Por Martha Elba Torres Martínez
Definitivamente, no hay respiro. México va de sobre salto a sobresalto y el Presidente del país comienza a perder el control de todo: la pandemia desbordada, crecen los contagios y los muertos, particularmente población joven; de las crisis de la gasolina y medicamentos, ahora a la del gas doméstico; los programas sociales valen gorro: 3.8 millones más de pobres y 15.6 millones sin acceso a la salud; las crisis políticas en el Poder Judicial de la Federación; empeora la relación con el vecino del norte.
¡Ah! Pero feliz en Palacio Nacional, porque ya va a publicar su enésimo libro.
Muy mal comienzo de segunda mitad del sexenio y las esperanzas se siguen disipando. El revés a López Obrador y Morena con la consulta para enjuiciar a los cinco ex presidentes del neoliberalismo, no es más que la consecución del hartazgo social ante las promesas fallidas. El voto duro no le respondió. ¿A quién jodidos le importa el pasado ante un presente y futuro tan asfixiantes y ominosos? Es el hoy, ahora y aquí, lo que exige respuestas.
Y mientras en varios estados, particularmente el Valle de México, la gente sufre el desabasto de gas por esas decisiones insensatas y fuera de toda lógica económica, la crisis en el Poder Judicial de la Federación, en su peor momento. Precisamente cuando tiene que resolver los juicios de nulidad sobre gubernaturas, entre ellas, la de Michoacán.
La próxima semana, podría darse fecha ya a la consulta para que el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se pronuncie sobre el artículo transitorio con el que el Presidente y Morena pretenden ampliar el periodo de Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, por dos años más, y para los fines que el Ejecutivo Federal decida.
Esta semana, tronó el cuete en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) con la destitución del presidente, José Luis Vargas Valdez, investigado por la UIF por enriquecimiento ilícito. No hay que olvidar que al magistrado presidente lo puso la 4T. Pues ahora recurrirá a la Corte con una controversia constitucional para que se pronuncie sobre si fue legal o no, su remoción.
Y chistoso, Vargas Valdez. Considera su retiro de la presidencia de la Sala Superior, como un quebranto al orden constitucional y legal. ¿Que no tenemos tres años viendo esto?
El senador michoacano Germán Martínez, tiene tiempo exigiendo que la Fiscalía General de la República (FGR) aclare de una vez el presunto enriquecimiento ilícito de José Luis Vargas, e incluso ayer, llamó a Alejandro Gertz Manero, solicite ya a la Cámara de Diputados el desafuero del magistrado, como sucederá con Mauricio Toledo y Saúl Huerta, el próximo lunes.
En su participación en el noticiero de Ciro Gómez Leyva, el ex panista y hoy morenista, consideró legal y legítima la remoción del presidente de la Sala Superior, por parte de cinco de los siete ministros integrantes del Pleno.
“El Pleno es el máximo órgano del TEPJF y la mayoría de los ministros estaban en su derecho y función de evaluar el desempeño de alguno de los integrantes porque así lo establece el reglamento para todo el personal que es identificado por la Ley Orgánica del Poder Judicial”. Recordó que “elegir a su presidente, es una atribución de la Sala Superior, que de acuerdo con el artículo 99 constitucional, es el máximo órgano del Tribunal”.
“Hay renuncias voluntarias y hay renuncias exigidas -dijo Germán Martínez-, y la de Vargas Valdez es una renuncia exigida”.
Y puso el punto en el vórtice del conflicto en el TEPJF, que tiene en sus manos la nulidad de elecciones para gobernador en Campeche, Nuevo León, San Luis Potosí y Michoacán. “(José Luis) Vargas es un ventrílocuo de la gente de poder; ya que lo dejen de apoyar el consejero (jurídico del Presidente) Sherer, Arturo Saldívar y hasta Marcos Cortés”.
Las posturas. Mientras Ricardo Monreal pidió al Senado y la Suprema Corte que intervengan en el conflicto para evitar que ahora se produzca una crisis constitucional, y queden en medio los juicios electorales, López Obrador sale con sus soluciones de sexto de primaria: que renuncien todos, porque “es un asunto lamentable que da vergüenza”. Y aprovechó para exigir que se cambien también a todos los consejeros del INE, por “lo que cuestan, ganan dos tres veces más que yo”. Esa manía de cuidar los centavos y perder los pesos.
El tema, es que con López Obrador en la Presidencia del país, no hay paz, sosiego; no une para la solución de nuestras grandes tragedias. Por el contrario. En su nuevo libro, sigue atrapado en su infierno y peleando con sus demonios: “Escribo de política interna, externa y explicar cómo se ha conformado el bloque conservador reaccionario”.
México del cocol, y para acabarla ¡el gas!…
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La cruzada del gobernador michoacano Silvano Aureoles contra las narcoelecciones, ha llegado a un punto sin retorno, con su gira por Estados Unidos -donde desde luego que interesa el tema- pero no se sabe qué va a pasar ni dónde topara.
El martes 3, rueda de prensa en la Ciudad de México del mandatario para dar a conocer los contenidos de su viaje, y el asunto parece perder interés en la agenda mediática. Tres semanas, y ni pregunta ni comentario alguno en la “mañanera”. Ahora sí, que ni Pío. Evidentemente, ese vacío lleva a punto muerto.
Pero es en apariencia. Como publica en esta edición, nuestra compañera Rosa María Sánchez, el retraso en el pago de la nómina magisterial se debió al recorte en las participaciones -sin avisar- de 320 millones de pesos por ajuste del ISR, y que supuestamente Hacienda devolvió a los contribuyentes. Obviamente, esta poniendo en aprietos a Aureoles Conejo a 60 días de entregar.
Michoacán sigue en el polvorín con la actividad criminal a todo lo que da, y las fuerzas federales en lo mismo, sin intervenir. La población, desesperada.
Y de repente, la demanda del gobierno lopezobradorista en Estados Unidos, contra empresas productoras y comercializadoras de armas, a las que acusa de hacer negocio negligente e ilícito al ser traficadas en México y para uso de los grupos criminales.
Es tan complicado el tema de las armas en EU, por la Segunda Enmienda que otorga el derecho a sus habitantes a comprar y poseerlas, y pese a los esfuerzos por regular su comercio, no hay avances por los intereses tan fuertes de la industria. Pero de eso, a que el gobierno de la 4T trate de exigir compensación económica por el daño causado por esas prácticas que considera negligentes e ilícitas, hay mucho por hacer.
En palabras simples, México pide la regulación y que Estados Unidos controle el tráfico a México, pero ¿qué ha hecho nuestro gobierno por evitar la entrada de esas armas a territorio? Así, que la demanda presentada por el canciller Marcelo Ebrard tiene menos futuro, que los señalamientos del gobernador michoacano ante la OEA y congresistas de ese país…
