Morelia, Michoacán, a 28 de julio de 2021.- Con el propósito de fortalecer las medidas preventivas que permitan erradicar enfermedades como la hepatitis, la Secretaría de Salud en Michoacán (SSM), exhorta a las y los michoacanos a extremar cuidados de higiene en el consumo de alimentos y agua.
La SSM se suma a las acciones en materia de prevención en el marco del Día Mundial contra la Hepatitis con el lema “La hepatitis no puede esperar”, a celebrarse el 28 de julio de cada año, el cual tiene como objeto hacer hincapié en la necesidad urgente de actuar para eliminar esta enfermedad como amenaza para la salud pública de aquí a 2030.
Cabe destacar que la hepatitis es una enfermedad inflamatoria que afecta al hígado, puede ser infecciosa (viral, bacteriana u otra), inmunitaria (por anticuerpos) o tóxica (alcohol y fármacos). Hay virus específicos que producen infecciones como la hepatitis B y C.
La hepatitis C se contagia a los demás a través de la sangre y otros líquidos del cuerpo. Las diferentes maneras en que se transmite el virus incluyen compartir jeringas con una persona infectada y pincharse accidentalmente con una aguja contaminada por el virus.
Así, la hepatitis B está en la sangre y en menor medida, la saliva, el semen y otros fluidos corporales de la persona infectada. Se contagia mediante el contacto directo con fluidos corporales infectados, generalmente a través de un pinchazo de aguja o por contacto sexual.
En caso de tocar excremento de otras personas por enfermedad, lavarse las manos inmediatamente, lavar alimentos con jabón y agua de la llave, preparar comida en casa, no compartir utensilios de cocina y evitar comer en la calle, son algunas recomendaciones que previenen el contagio.
Ante ello, es importante que la población esté alerta en caso de presentar coluria (orina obscura como refresco de cola), ictericia (piel de color amarillo) o acolia (excremento blanco como algodón), evite automedicarse y acuda de manera inmediata a su centro de salud más cercano para recibir atención médica especializada.
A diferencia de las hepatitis B y C, la hepatitis A no causa hepatopatía crónica y rara vez es mortal, pero puede causar síntomas debilitantes y hepatitis fulminante (insuficiencia hepática aguda), que se asocia a una alta mortalidad.
