Morelia, Michoacán a 10 de Noviembre de 2020. Ante la inminente discusión del Proyecto de Presupuesto de Egresos Federales 2021 (PPEF 2021) en el Congreso de la Unión, los Gobernadores integrantes de la Alianza Federalista reiteramos el llamado a los diputados federales para que ponderen su compromiso con la ciudadanía y rechacen los recortes impuestos a estados y municipios.
La Alianza Federalista les invita a priorizar el bienestar de sus conciudadanos por sobre diferencias ideológicas y a enfocarse a su deber como representantes políticos por sobre agendas partidistas.
La urgencia por atender la pandemia nos unió y en convergencia pusimos en marcha acciones inmediatas para hacerle frente, sin contar a la fecha con apoyos extraordinarios por parte de la federación. Hoy las víctimas están cercanas a las 100 mil y nuestra frágil economía nacional está diezmada.
Nuestra discusión sobre el PPEF 2021 no contiene cálculos electorales, ni ha sido fortuita; forma parte de una serie de acciones-reacciones ante cada traspié dado por políticas de carácter unilateral y centralizadoras de poder y recursos.
No hay intención desmedida ni ambición perversa de nuestra parte, sólo este sentimiento compartido de desesperación y solidaridad que ahora extendemos hacia el Poder Legislativo.
El pasado viernes acudimos a la Cámara de Diputados para entregar nuestra propuesta de modificaciones al PPEF 2021. Este documento no sólo ofrece un marco presupuestal equitativo y solidario esquematizado por grupos de trabajo de expertos en la materia, sino también nuestro planteamiento factible de respetar los montos de participaciones federales a todos los estados y municipios de México.
Nuestro reclamo acerca del presupuesto no es producto de una rabieta política, y sólo busca alertar sobre los riesgos en salud, seguridad y bienestar de millones de mexicanos. No podemos darnos el lujo de arriesgar el progreso alcanzado en décadas de sudor patrio en una opción presupuestaria no lo suficientemente analizada y consensuada.
Frente a esta situación es indispensable que los mexicanos, incluidos los servidores públicos y representantes del pueblo electos democráticamente, cerremos filas sin distinción de color e ideología.
Tampoco es una súplica, es un supremo deber enraizado en nuestra democracia representativa y unidad federalista. La ciudadanía está atenta y su juicio sobre las posturas que asumamos todos los actores en este tema será inapelable.
A su vez, hacemos un llamado a la opinión pública para que se mantenga vigilante de las acciones legislativas, para evitar prisas indebidas y cerrazones insostenibles.